Opinión / Los veterinarios en el punto de mira


Opinión / Los veterinarios en el punto de mira
Por Alberto de Jesús

Se ha destapado la caja de los truenos de nuevo en los Bous al Carrer, pretenden incluir, por enésima vez, y esta vez con muchas posibilidades de que así sea, la figura del veterinario en los festejos populares; y alguien tendrá que pagarles. Y todo apunta a que será el aficionado, al que se le encarecerá todavía más sus fiestas. Y esta vez parece que sí van a meterlos en el  decreto… lo han conseguido desde el colectivo y con la pasividad y complacencia de los políticos… y ahí no tengo la suficiente información para opinar. 

El aficionado siempre ha dicho que no es por dinero por lo que se reniega de la figura de este profesional, si no por otros motivos varios. Uno de ellos, es que los animales que vienen a las calles ya han pasado todos sus correspondientes revisiones sanitarias en sus respectivas explotaciones, o ganaderías. Aun así, se nos cuela alguno remarcado, toreado, con cambio de papeles o incluso enfermos. Así que el sistema no funciona bien  de base. Y para comprobar si el animal sufre, para eso están los expertos taurinos, y cuando se trata de ganado de alquiler, para ese está el propio ganadero presente… así, que no me convencen los argumentos expuestos, ni las presiones que dicen venir desde Europa… los más animalistas y os que más aman los toros, somos precisamente los aficionados. Por la misma reglad e tres, debería haber un veterinarios cada vez que se muñe  a una vaca, se monta  aun caballo o se saca  a pasear un perro, o se le hace un informe por si en el hogar donde viven las mascotas es el adecuado… menudo San Benito. Tampoco creo que hayan bastantes veterinarios para todos los festejos que ser realizan en plena temporada, y además, si se les debe de hacer boletín por cada actuación taurina, apañados vamos.

Si se lleva  a cabo esta inclusión, la Comunidad Valenciana dejará de ser la única autonomía que celebra festejos taurinos de Bous al Carrer sin la necesaria presencia de un veterinario. Cataluña, Navarra, La Rioja, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Aragón ya lo tenían regulado. Era una reivindicación histórica del sector veterinario, igual que los profesionales taurinos también lo han intentado durante años, y con el tiempo hasta podrán conseguirlo.

Opino, y solo opino, que tal vez no se está analizando en profundidad esta situación, que tal vez no haciendo la adecuada presión. Lo que sí sé, es que el aficionado está en su casa, acude en masa a los festejos y si se le motiva adecuadamente, responde. Es el aficionado el que marca los cambios, no los representantes. Llevo muchísimos años diciendo que somos una masa dormida que se puede movilizar como una marabunta. Estoy ya curtido en palabras de políticos que después no hacen nada y que esperan a que pase el tiempo, y así una legislatura a otra, y estoy ya muy toreado en escuchar mesías y encantadores de Hamelin

Lo que más mal me sabe, es que se hayan creado fisuras entre los propios aficionados, no sé si habrá intereses en ello o no, pero en el pasado sí los hubo. Y así solo se consigue el propósito de los interesados. Dividir no es bueno para nuestros objetivos, pero sí para los de ellos.

Se necesita de un foro más abierto donde debatir y escuchar a todos los sectores. Pero algo no se está haciendo bien cuando esto no sucede. Basta ya de corros de amiguetes por parte de un sector y otro, ambos han bloqueado y ninguneado a los que les ha interesado o les podían dejar en evidencia. Es hora de debatir púbicamente, como en el Congreso, escucharse unos a otros y echarse en cara lo que sea, pero hacerlo en público y llegar a acuerdos. 
Lo que queda evidente es que ninguna de las entidades de peñas o aficionados que nos representan a nivel provincial, comunitario o nacional, pueden cambiar una ley por pequeña que sea. Todo conduce que debemos empezar a mirar hacia una línea de defensa y refuerzo político que tenga intervención directa en las administraciones, quieran o no los interesados que dirigen  actualmente estas asociaciones. sólo así podermos conseguir cosas.
El fin común es el que todos deseamos. El bienestar de la fiesta de Bous al carrer.
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