El horrible proyecto de querer humanizar los animales
Me horroriza solo pensar lo que pretenden los de cabeza hueca y descerebrada mente. No alcanzo a ver dónde está el propósito de los fines de los veganos, animalistas y demás especímenes humanos que aspiran a humanizar a las mascotas y a los animales.
Me horroriza solo pensar lo que pretenden los de cabeza hueca y descerebrada mente. No alcanzo a ver dónde está el propósito de los fines de los veganos, animalistas y demás especímenes humanos que aspiran a humanizar a las mascotas y a los animales.
¿Pero puede haber más maltrato animal que esta idea?
Lo que pasa es que vende mucho mediáticamente y hoy en día se han subido al carro los políticos y demás marionetas que pululan alrededor. Hoy, el crear un santuario de animales es muy chic y está muy bien visto, cuando toda la vida se han llamado perreras o lo más, refugios de animales. Seres vivos que después de una temporada en esos centros penitenciarios, si no eran adoptados o reclamados, acababan en crematorios tras una inyección letal.
La hipocresía de los seres humanos, de difícil calificación zootécnica, es tal que incluso pretenden hacer veganos a los propios animales, a sus mascotas en primer lugar. Quieren erradicar que se coma carne sí o sí, bueno, más bien nos lo quieren imponer. Ya se lo imponen a sus hijos (maltrato infantil) y ya se lo imponen a sus mascotas (maltrato animal). Después están totalmente a favor del aborto sin límite de tiempo y en contra de la eutanasia en personas cuando sí están a favor de aplicársela a los animales cuando están malitos y sufren. ¡Qué pena verdad! ¡Y qué hipocresía! Todos estos pululantes de dos patas no durarían nada en una selva si todo esto cambiara. Que le suplique a las fieras que ellos son amigos.
O sea, que me lleva a la conclusión que estos personajes son los mayores maltratadores de animales que existen sobre la tierra.
Las mascotas, pues simplemente son unos seres muy bonitos y cariñosos, pero que no dejan de ser unos parásitos que a lo largo de los siglos se han modificado a sí mismos para vivir de gorra y a la vida padre con el ser humano. Así de simple. Pero ya hablaré otro día de esto…
Ala, que vayan a un león o a un tiburón y lo acostumbren a comer piensos veganos, seguramente morirá de malfuncionamiento del páncreas, hígado u otros síntomas derivado de ellos. O tal vez se coman a los veganos en cuanto estos se descuiden.
Lo siento, no trago con este cuento animalista. No quiero ser tan malo como ellos con su propia especie. Para tener amigos así, mejor no tenerlos.
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